SALÓN HARPER, EL PRIMER SALÓN DE BELLEZA EN EL MUNDO
¿Sabías que el primer salón de belleza como lo conocemos actualmente, fue creado por una mujer? Su nombre era Martha Matilda Harper, nació en Canadá en 1857, y su historia comienza cuando a los 12 años comenzó a trabajar como sirvienta para un doctor, de quien aprendería las bases para construir la primera franquicia de peluquerías.
Con este doctor Martha aprendió sobre anatomía y fisiología, específicamente del pelo, así como la importancia de estimular el flujo de la sangre al cuero cabelludo. Él le entregó en su lecho de muerte la fórmula de un tónico natural para lavar el pelo, que más tarde Martha desarrollaría como producto para el cuidado frecuente del cabello.
Al poner en práctica el uso de este tónico con una rutina de cuidado capilar, Martha destacaba por tener un abundante pelo castaño que caía sobre su espalda hasta tocar el suelo. Durante varios años trabajó como empleada doméstica en distintas casas y mansiones, hasta que logró reunir dinero para poner en marcha su emprendimiento.
Tenía 25 años y cada día, al terminar sus labores, se dedicaba a la producción de su tónico. Lo vendía a las amigas adineradas de sus jefes, mientras asistía a clases abiertas para mujeres donde accedía a la educación que no tuvo en su infancia.
Para el año 1888, finalmente cumplió su principal sueño: abrir un salón de belleza público. Tras enfrentar muchos obstáculos económicos, prejuicios sociales y dificultades para atraer clientela, Martha abrió las puertas del Salón Harper en Nueva York.
Su propio cabello fue la mayor publicidad para los productos y servicios que ofrecía. Con el auge de su concepto, años más tarde Harper tenía mujeres de la alta sociedad solicitando que las atendiera en otras ciudades. Fue así como abrió su segundo salón en Chicago y con el tiempo llegó a tener 500 peluquerías en ciudades de Estados Unidos, Europa y Asia; además de crear una línea completa de productos de belleza y cuidado del pelo.
Todos los salones eran manejados por mujeres que la misma Harper capacitó. Procurando siempre el servicio al cliente y su comodidad, Harper inventó las sillas reclinables de lavado que hoy podemos ver en salones de todo el mundo. Entre los clientes de Salón Harper estaban la realeza británica, Susan B. Anthony, Woodrow Wilson, Joseph P. y Jacqueline Kennedy, George Bernard Shaw y Ladybird Johnson.
Ahora ya conoces un poco del origen de los salones de belleza y la historia de la peluquería, una historia basada en el empoderamiento de las mujeres y el realce de su belleza. Para vivir una experiencia de relajación y asesoría de imagen, agenda tu cita con nosotros: 55 6107 8609.